Si eres nuevo en la creación de sitios web, debes haber escuchado los términos hosting y dominio que se usan en varios artículos y guías sobre cómo crear una página web.Ambos son elementos esenciales de un sitio web.
En síntesis, el nombre de dominio es la dirección del sitio, mientras que el hosting o alojamiento web proporciona el espacio y los recursos necesarios para ponerlo en marcha.
Nombres de dominio: qué son
Un nombre de dominio actúa como una dirección que la gente usa para encontrar tu sitio web en Internet. Las personas la escribirán en la barra de direcciones de su navegador web y así accederán a tu sitio.
A cada sitio web y servidor de Internet se le asigna una serie de números denominada dirección IP. Sin embargo, dado que es difícil memorizar números, se inventaron los nombres de dominio.
Generalmente, un nombre de dominio consta de un dominio de segundo nivel y uno de nivel superior (TLD). Los dominios de segundo nivel son palabras o frases, mientras que los dominios de nivel superior son las extensiones que siguen.
Por ejemplo, en el caso de google.com, el dominio de segundo nivel es google y .com es el TLD.
Para obtener un nombre de dominio para tu sitio web, debes registrarlo primero. El registro de un dominio es el proceso de reservar un nombre en Internet por un periodo determinado. Normalmente, hay que renovar la licencia una vez al año, pero se puede pagar por adelantado hasta 10 años para que el dominio quede registrado a tu nombre. Hoy en día, comprar un dominio barato es fácil y rápido.
Las empresas u organizaciones que venden y administran los registros de nombres de dominio se denominan registradores de dominio. Estos están bajo la certificación de la ICANN (Corporación de Internet para la asignación de nombres y números) la autoridad que coordina y maneja las bases de datos de dominios en Internet.
Sin embargo, antes de pasar al registro de dominios, es esencial comprobar la disponibilidad de tu dominio personalizado.
Tipos de extensiones de dominio
Las extensiones de dominio o dominios de nivel superior (TLD) se refieren a la última parte de un nombre de dominio.
Como su nombre indica, los TLD ocupan el lugar más alto en la jerarquía del DNS (sistema de nombres de dominio) de Internet. Hay cientos de TLD disponibles en la red, que son mantenidos y actualizados regularmente por la IANA (Autoridad de Números Asignados de Internet).
La IANA clasifica los TLD en cuatro categorías principales en función de su finalidad y ubicación:
gTLDs (dominios genéricos de primer nivel). Es el nombre de dominio más utilizado, ya que se ajusta a los propósitos de cualquier sitio web. Incluye los conocidos .com, .org y .net, así como otros nombres únicos como .xyz, .biz y .tech.
sTLDs (dominios de nivel superior patrocinados). Estos dominios están restringidos a determinadas organizaciones y grupos. Algunos ejemplos comunes son .gov para sitios gubernamentales, .edu para instituciones educativas y .post para servicios postales.
ccTLDs (dominios de nivel superior con código de país). Señala una determinada parte del territorio o ubicación bajo códigos ISO. Por ejemplo,.us para EE.UU., .in para India, .es para España y .id para Indonesia.
Dominio de nivel superior de infraestructura. Consta de un solo nombre de dominio, que es .arpa, que representa el ARPA (Área de Direcciones y Parámetros de Enrutamiento). Este nombre de dominio está reservado principalmente para resolver problemas de infraestructura de Internet.
Si quieres registrar un nombre de dominio, puede ser beneficioso conocer todas tus opciones para encontrar la extensión perfecta.
Hay muchas más extensiones para elegir que no hemos listado aquí ya que son menos utilizadas, como es el caso del dominio .club, .me y .info. Para comprobar si las extensiones que deseas están disponibles, simplemente usa el verificador de dominio.
Hosting o alojamiento web:
Los servicios de alojamiento web te permiten publicar tu sitio web en Internet. Los proveedores de alojamiento web almacenan los datos de tu sitio en sus servidores y envían esa información a los navegadores web de tus visitantes cuando escriben tu nombre de dominio en la barra de direcciones.
También brindan herramientas para principiantes, por lo que puedes administrar tu sitio web con poca o ninguna habilidad técnica. La mayoría de los proveedores de hosting brindan soporte al cliente, mantenimiento de servidores, autoinstaladores y creadores de sitios web para ayudarte a administrar tu sitio web más fácilmente.
Además de almacenar los archivos del sitio web, un proveedor de hosting protege el servidor y los archivos de tu sitio de ataques maliciosos.
Algunas empresas de hosting web, también ofrecen el registro de dominios para ayudarte a crear un sitio web de forma aún más rápida y eficiente.
Dicho esto, es importante que realices una investigación exhaustiva al elegir un servicio de hosting web. Es necesario considerar algunos factores.
– Facilidad de uso. Todos los alojamientos web ofrecen un panel de control para gestionar tu cuenta de hosting. Asegúrate de que el panel de control ofrecido es fácil de usar y tiene una amplia funcionalidad.
– Velocidad del servidor y tiempo de disponibilidad. Elige una empresa de alojamiento web que te asegure una velocidad de carga rápida y te ofrezca una garantía de tiempo de disponibilidad excelente para que tu sitio tenga un tiempo de inactividad mínimo.
– Precios y planes. Antes de adquirir un plan de hosting, conviene tener en cuenta los complementos y las tarifas de renovación que se ajusten a tu presupuesto a largo plazo.
– Servicio de atención al cliente. Escoge una empresa de alojamiento que cuente con un equipo de soporte fiable con asistencia inmediata en caso de problemas técnicos.
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Un hosting y un dominio: están ligados juntos para crear un sitio web
El hosting y el dominio funcionan de la mano: imagina que tanto tu dirección IP como el nombre de dominio actúan como la dirección de tu sitio web, y el hosting web es la casa real. Sin hosting web, tus sitios web no pueden existir en Internet.
Después de obtener un nombre de dominio, debes sincronizarlo y apuntarlo a tu proveedor de alojamiento web. Para evitar demasiados problemas, recomendamos adquirir todo en el mismo lugar. Así, no necesitarás preocuparte por vincularlos manualmente y puedes comenzar a crear tu sitio web de inmediato.
Repasemos brevemente los pasos de cómo funciona realmente la creación de un sitio web:
1) Elige tu nombre de dominio y verifica su disponibilidad usando el verificador de dominios. Si todo está bien, regístralo.
2) Crea tu cuenta en algún proveedor de servicios de hosting y elige el plan de alojamiento adecuado para tu sitio web.
3) Elige una plataforma para empezar a construir tu sitio: un constructor de sitios web, un script de eCommerce o un CMS (sistema de gestión de contenidos).
4) Personaliza tu sitio web, sube archivos y añade contenido. Finalmente, cuando estés listo, publícalo.
